Autocuidado y hábitos para una vida plena

Hoy en día somos más conscientes de que el autocuidado como un acto de empoderamiento femenino. No se trata de una lista de cosas que debemos dejar de hacer, un check list que debemos acatar, sino más bien la autoconciencia de cambio, de ponernos a nosotras por encima de todo, o mejor en el centro, sin dejar de lado por supuesto la sororidad y la solidaridad con las otras. Sentipensar mi relación conmigo misma y con los otros, y materializarla con los hábitos y rutinas del día a día.

El autocuidado no es algo estático

Al contrario, es dinámico, y nuestras decisiones y rutinas se van transformando a medida que nuestro contexto o circunstancias lo hagan. Pero algo que debe permanecer es siempre anteponer nuestro bienestar y nuestra libertad por encima de todo. Pero ojo, no hay que confundir esto con una posición egoísta, que solo busca el beneficio propio, sino al contrario, como puedo estar bien yo, para sí poder dar a los demás, el autocuidado también es colectivo.

Para materializar hay que hablar de explorar los planos físico, mental, espiritual y emocional-sensorial. Preguntarnos sobre nuestra relación con lo más cotidiano, la alimentación, el sueño, el movimiento, nuestra salud sexual y salud reproductiva son el primer paso. Permitirnos identificar si la relación con todo ello proviene del placer y el cariño o de la culpa y el castigo.

Siempre se nos ha dicho como mujeres, frases como la madre sacrificada, la hija abnegada, el sufrimiento cotidiano como parte de la vida y la culpa como el motor para cuidar de los otros. La propuesta del feminismo es que ninguno de esos paradigmas siga siendo la vida misma, sino al contrario, la satisfacción, y la autorrealización sean la fuente.

Escucha este nuevo eppisodio de Ola Verde, programa creado por Mónica Orjuela y Paloma León, donde reflexionamos sobre nuestros habitos y una vida plena

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Este programa fue conto con el apoyo de Oslo Kommune