La Union Europea endurece su tono contra las crecientes amenazas de Trump a Groenlandia
La advertencia de la administración de Donald Trump sobre la posibilidad de tomar el control de Groenlandia ha generado preocupación en toda Europa. La primera ministra de Dinamarca, quien mantiene la autoridad sobre la isla, ha llamado a mantenerse vigilantes, mientras que Kaja Kallas considera que no se debe interpretar literalmente cada declaración del expresidente estadounidense.
La Unión Europea ha endurecido su postura frente a la amenaza de Trump de apoderarse de Groenlandia, incluso mediante el uso de la fuerza militar si fuese necesario. Sus recientes declaraciones han despejado cualquier duda sobre la seriedad de su intención expansionista.
"Creo que vamos a lograrlo", afirmó Trump este fin de semana. "No tengo claro cuáles son exactamente los derechos de Dinamarca sobre la isla, pero sería un gesto inamistoso si se opusieran, ya que nuestro objetivo es la protección del mundo libre".
Groenlandia es un territorio semiautónomo bajo la soberanía del Reino de Dinamarca, cuya posición estratégica en el Ártico y su abundancia de metales raros la convierten en un enclave de gran interés. Los expertos advierten que el cambio climático podría abrir nuevas rutas marítimas y ampliar las oportunidades para la explotación minera en la región.
Si bien Groenlandia no forma parte de la Unión Europea como Dinamarca, mantiene un estatuto especial que le permite acceder a fondos comunitarios y garantiza la libre circulación de sus habitantes dentro del bloque. Además, la isla está protegida por la cláusula de defensa mutua de los tratados de la UE. Según el artículo 42.7, los Estados miembros tienen la obligación de brindar apoyo y asistencia a cualquier otro país miembro que sufra una agresión armada en su territorio.
"Las fronteras no pueden ser alteradas por la fuerza", declaró este martes el canciller alemán, Olaf Scholz, tras su reunión con la primera ministra danesa, Mette Frederiksen. "El principio de inviolabilidad territorial es fundamental en el Derecho Internacional", añadió, sin hacer referencia directa a Trump. "Este precepto es universal y corresponde a Europa definir el destino de nuestro continente", concluyó Frederiksen.
Reacciones de Bruselas ante la amenaza estadounidense
Desde Bruselas, el comisario europeo de Defensa, Andrius Kubilius, se manifestó respecto a la advertencia de Trump: "Estamos preparados para respaldar a Dinamarca, nuestro Estado miembro". Sin embargo, un día antes, la Alta Representante para Asuntos Exteriores, Kaja Kallas, sugirió que la UE debía emplear un "lenguaje transaccional" al tratar con la administración estadounidense, insinuando que las declaraciones incendiarias del expresidente no deberían tomarse al pie de la letra.
Al ser cuestionada sobre si este enfoque implicaba la posibilidad de negociar con Washington sobre Groenlandia, Kallas marcó un límite claro: "No, no hay ninguna negociación sobre Groenlandia. Estamos comprometidos con la defensa de Dinamarca y su región autónoma", subrayó. "Cuando mencioné el 'lenguaje transaccional', me refería a que hemos identificado la manera en que la nueva administración se comunica", explicó Kallas tras una reunión de ministros de Exteriores en la que se discutieron las relaciones UE-EE.UU.
"También debemos reconocer nuestra propia fuerza. Somos una potencia económica interconectada con Estados Unidos", agregó. "No se trata de que nos dicten lo que debemos hacer, nosotros también tenemos influencia y no debemos subestimar nuestro poder".
Una llamada tensa: la conversación entre Trump y Frederiksen sobre Groenlandia sigue generando repercusiones
Las recientes declaraciones de funcionarios europeos reflejan un cambio en la actitud de la UE, que inicialmente reaccionó con cautela cuando Trump se negó a descartar el envío de tropas estadounidenses a Groenlandia. "Es una cuestión de seguridad nacional", afirmó el expresidente a principios de mes.
En aquel momento, la Comisión Europea consideró la hipótesis "altamente especulativa" y se limitó a recordar la importancia de respetar el Derecho Internacional. Sin embargo, con Trump insistiendo en sus intenciones, la posibilidad de una intervención militar ha cobrado mayor peso en Bruselas y otras capitales europeas.
El estado de alerta se intensificó tras conocerse detalles de una conversación telefónica de 45 minutos entre Trump y Frederiksen. Durante el intercambio, el expresidente reiteró su deseo de obtener la isla, mientras que Frederiksen le dejó claro que Groenlandia no estaba en venta. Medios como el 'New York Times' y el 'Financial Times', basándose en fuentes cercanas, describieron la llamada como sumamente tensa. Estas revelaciones han elevado el tema a una de las principales preocupaciones de la UE y han generado interrogantes sobre la capacidad del bloque para responder ante una eventual invasión.
Ante esta coyuntura, Frederiksen ha emprendido una gira diplomática para reforzar los lazos con sus aliados europeos. Entre sus reuniones destacan encuentros con el presidente francés, Emmanuel Macron, y con el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, en un intento por sumar apoyo político ante este desafío inédito. "Europa atraviesa un momento crítico, con una guerra en su territorio y cambios en el equilibrio geopolítico", expresó la mandataria danesa el lunes pasado. "En tiempos como estos, la unidad es esencial".
Paralelamente, el gobierno de Dinamarca ha anunciado una inversión de 14.600 millones de coronas (1.950 millones de euros) para reforzar su presencia militar en el Ártico y el Atlántico Norte. Se espera que la situación de Groenlandia esté entre los temas centrales cuando los 27 líderes de la UE se reúnan la próxima semana en Bruselas en una cumbre informal sobre defensa y relaciones transatlánticas.
Con información de Euronews.