Primer ministro noruego bajo fuerte presión tras informe sobre atentados de 2011 - Stoltenberg no renuncia

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El Primer Ministro noruego Jens Stoltemberg ha sido categórico al señalar que no renunciará a su cargo, a pesar de haberse reconocido como culpable de los errores cometidos en relación con los hechos del 22 de julio de 2011. A los requerimentos de políticos de oposición, personalidades de distintos ámbitos y familiares de las víctimas de que debe renunciar, Stoltemberg ha respondido que lo que cabe en este momento es aprender de los errores y de la lectura del informe de la comisión investigadora y actuar en consecuencia para mejrar el sistema. Esa es mi responsabilidad, ha dicho el Primer Ministro.

La Comisión, cuya idoneidad no puede cuestionarse, estuvo compuesta por diez personas que trabajaron desde agosto de 2011 bajo la dirección de la jurista Alexandra Bech Gjørv y que contó entre sus miembros con el Director de la policía de Copenhague, Hanne Bech Hansen y con el inspector de la policía finlandesa Stefan Gerkman, concluyó que el terrorista Anders Behring Breivik pudo ser detenido antes de llegar a Utøya y que la policía pudo llegar media hora antes a la isla. Con ello se habrían evitado muchas muertes y eso es en defintiva lo más grave.

El simple cierre de la calle Grubbegata, que se venía tratando en el parlamento desde 2007, y que la propia burocracia gubernamental se encargó de postergar, habría bastado para que Breivik no pudiera conducir por ella y practicamente pegar su camioneta cargada de explosivos al edificio gubernamental.
Luego, hay algo que no se ha dicho y es que durante mucho tiempo, inmediatamente después de la explosión, la policía se dedicó a buscar terroristas musulmanes en los alrededores, porque ni ellos ni la población civil podían concebir que se tratara de un ciudadano noruego, que el terrorista era uno de ellos, escandinavo y noruego cien por ciento.

Enseguida viene lo de la llamada a la central de la policía de un ciudadano que da cuenta de haber visto a alguien con uniforme y con un arma en la mano subir a un auto y partir. Dicha persona entregó incluso los datos del vehículo en cuestión. Mientras nadie hacía caso de esa llamada, Anders conducía los cuarenta kilómetros que lo llevaron hasta el vote que lo condujo a la isla. No se habían cerrado las carreteras y las patrullas que se cruzaron con el terrorista no tenían la información pertinente.

La patrulla que debió cruzar hacia la isla en el primer vote disponible, ni siquiera sabía donde quedaba Utøya y confundieron esta con la isla de Geitøya. La media hora que perdieron por la mala comunicación entre ellos y por todo su accionar fallido tuvo resultados fatales en el número de asesinados, que pudo ser mucho menor de no haberse cometido tantos errores.

El Director de la Policía Øystein Mæland, al igual que Stoltemberg, ha dicho que reconoce los errores, que seguirá las recomendaciones del informe y se hará todo lo posible por mejorar el servicio de manera que no vuelva a ocurrir lo mismo. A nadie le bastan estos buenos deseos.

Pero un nuevo componente vino a sumarse al informe lapidario para el gobierno y la policía y es que algunos políticos y medios de comunicación, recibieron ayer, inmediatamente después de finalizada la presentación del informe y las conferencias de prensa del Primer Ministro y de la policía, una carta de los Caballeros Templarios, la organización a la que Breivik dice pertenecer. La carta de dos páginas, que llegó por correo electrónico, viene firmada por el Jefe Adjunto de la Orden y dice entre tras cosas: "Exigimos la absolución de nuestro comandante y el reconocimiento de sus acciones como el principio de una guerra necesaria".

Su autor señala que la misiva es una "advertencia" y presenta demandas similares a las expuestas por Breivik después de su detención y durante el juicio en su contra. Breivik declaró entonces que pertenecía a la organización secreta Caballeros Templarios y que había otras células en Noruega que pronto entrarían en acción. Nadie le creyó, y ahora es Geir Lippestad, su abogado defensor el más preoupado. Esto hay que tomárselo muy en serio, ha dicho Lippestad, que debía visitar el martes a Breivik. Lippestad adelantó el comentario que haría el terrorista: Seguramente será: "Es lo que yo he dicho todo el tiempo".

 

Renuncia el jefe de la policía noruega por los graves errores en los ataques de 2011
El jefe de la policía de Noruega Øystein Mæland renunció este jueves a su cargo tras un informe sobre la actuación ineficaz de los agentes a su mando durante el doble atentado perpetrado el año pasado por el ultraderechista noruego Anders Behring Breivik, en el que murieron 77 personas.

Meland, que había asumido como jefe de policía días antes del ataque, manifestó estar de acuerdo con las conclusiones de la Comisión investigadora del doble atentado que criticó duramente a la policía y a los servicios de seguridad por su actuación durante la detención de Breivik, subrayó que por esta razón, dimite de su cargo.El Gobierno noruego designó hoy como nuevo jefe de Policía a Odd Reidar Humlegård, con la misión de reformar a las fuerzas de seguridad.

Escrito por Jorge Romero, periodista de Radio Latin-Amerika.