Solsticio de invierno - la noche más larga del año
El 21 de diciembre, el hemisferio norte se hunde en la más absoluta oscuridad, siendo el día más corto y la noche más larga del año. En esta fecha es cuando el Sol está aproximadamente 23 1/2 grados al sur del ecuador celeste. En las antiguas culturas tales como la celta y la romana se celebraba que a partir de esa fecha los días empezaban a ser más largos. Solían celebrar esta festividad con fogatas, ya que pensaban que el Sol había superado a las tinieblas.
A partir del 22 de diciembre los días oscurecen más tarde.
Este momento marca el inicio del invierno astronómico y se produce cuando el Polo Sur de la Tierra se encuentra inclinado hacia el Sol, alcanzando su posición más austral en el cielo. Está estación será la más corta debido a que nuestro planeta se encuentra más cerca del Sol y viaja más rápido en su órbita. En concreto, durará 88 días.
El inicio de las estaciones está fijado, por convenio astronómico, por los momentos en los que a Tierra se encuentra en unas determinadas posiciones en su órbita alrededor del Sol. Así, el inicio del invierno se da cuando esta posición está en el punto de la elíptica en la que el Sol se encuentra en su posición más austral.
De esta forma, el hemisferio norte inicio el invierno, mientras que en el sur se da paso al verano. El día del solsticio de invierno es el de menos horas de luz solar del año, como recoge en su informe anual el Observatorio Astronómico Nacional. En Madrid, por ejemplo, el tiempo entre la salida y la puesta del Sol será de 9 horas y 17 minutos.
Rituales
El solsticio de invierno ha acogido diversos tipos de rituales en culturas de todo tipo desde la antigüedad. En la actualidad todavía es costumbre realizar algún tipo de ceremonia para que nos acompañe la buena suerte. Uno de los más famosos es visitar Stonehenge, monumento legendario del Reino Unido, donde se reúnen cada año una gran cantidad de personas.
Otro ritual más sencillo de llevar a cabo, especialmente en plena pandemia, es el de “quemar lo malo”, que consiste en escribir en una hoja lo que se quiere dejar atrás y luego prender fuego al papel. Este ritual se completa escribiendo en otro papel los sueños que se quieren cumplir y forma de lograrlos.
