– Fui tratada como una esclava: Condiciones laborales criticables en la Embajada de España
Lidia gana muy por debajo del umbral de pobreza según la OCDE como mayordoma en la residencia del Embajador de España en Oslo.
La mayordoma Lidia (35 años) gana 239.000 coronas brutas al año. Sin embargo, la embajada de España espera que trabaje por las tardes y los fines de semana sin pago extra.
Desde hace un año, Lidia M. Santamaría Fernández (35) trabaja como Mayordomo en la residencia del Embajador de España en Noruega. Todo empezó bien. Lidia es trabajadora y le gustaba tener la responsabilidad del hogar.
Pero en septiembre, la jornada laboral cambió por completo. La Embajadora anterior, que vivía sola, regresó a España. El nuevo Embajador con su esposa y tres hijos en edad escolar y guardería se instalaron en la residencia. Poco después de su llegada, pasaron de ser tres empleados en la residencia a dos, al mismo tiempo que aumentó la carga de trabajo porque se había instalado una familia de 5 con niños. Y encima, el Embajador esperaba, según Lidia, que ella y sus compañeros compartieran las tareas laborales y que siempre hubiera alguien trabajando de lunes a domingo, sin pago extra. Ellos se negaron.
– No quiero trabajar tardes y fines de semana sin pago de horas extras. Pago impuestos a Noruega. No pueden tratarme de esta manera, dice la miembro de NTL.
Todos los empleados de Noruega, incluidos los que trabajan para empleadores extranjeros, tienen derecho al pago de horas extraordinarias por el trabajo nocturno y durante los fines de semana, de acuerdo con la Ley de entorno laboral.
Lidia tiene un salario anual de 239.000 coronas noruegas antes de impuestos, menos de la mitad de lo que gana un trabajador industrial medio en Noruega. De vez en cuando trabaja un par de tardes al mes, pero sin pago extra. La revista NTL ha tenido acceso a diez de las nóminas de Lidia, y ninguna de ellas muestra que el trabajo de noche haya sido compensado económicamente. Para que la joven de 35 años sobreviva en Noruega, su padre, que está jubilado en España, le envía entre 600 y 700 euros al mes.
La Embajada de España. Foto: Google
Condiciones inhumanas
El contrato de Lidia no dice nada sobre las horas de trabajo. Pero durante la entrevista para el puesto de Mayordomo, ella y su empleador acordaron un horario de trabajo fijo desde las ocho y media hasta las cuatro de la tarde de lunes a viernes.
Lidia es madre soltera y depende de tener libre por las tardes/noches y los fines de semana para cuidar su hijo de diez años.
– El nuevo Embajador dijo que tendría consecuencias si no trabajamos cuando él quiere. Las condiciones de trabajo empezaron a ser inhumanas en la Residencia.
El trabajo de un Mayordomo consiste en limpiar la casa de 1500 metros cuadrados, lavar y planchar la ropa, preparar el desayuno y servir en las comidas. También le dijeron que tenía que ordenar después de los juegos de los niños. Cuando el Embajador y su esposa querían que Lidia fuera, la llamaban con una campanilla.
Después de un par de semanas con el nuevo Embajador y su familia, la joven de 35 años empezó a tener dolor en los hombros, espalda y cabeza.
– Estaba agotada, mental y físicamente. Es duro para el cuerpo trabajar limpiando y, al mismo tiempo, muy estresante no tener tiempo ni para sentarse cinco segundos, dice Lidia.
No puede trabajar el 50 por ciento
El médico quería dar de baja a la Mayordoma, pero ella no tenía tiempo para eso. Había tanto que hacer en la residencia. Lidia siguió yendo a trabajar durante cinco días. Al final, todo el cuerpo dolía.
– En el médico lloré y lloré. Sentí que me trataban como una esclava.
Desde el 22 de octubre, la joven de 35 años está de baja por enfermedad. Ahora se siente mejor. El médico ha sugerido que Lidia M. Santamaría Fernández comience a trabajar al 50 por ciento, pero la Embajada se niega. Tiene que o trabajar a tiempo completo o nada, muestra la correspondencia de correo electrónico a la que ha tenido acceso la revista NTL.
Esto es ilegal, afirma la secretaria sindical Tove Helvik de la Asociación de Funcionarios de Noruega (NTL).
– El empleador no tiene derecho a negar a los empleados la baja parcial por enfermedad y tiene la obligación facilitar que Lidia trabaje al 50 por ciento, dice Helvik.
Ella promete que NTL trabajará para que el empleador cumpla con la ley noruega. Hay varios aspectos de las condiciones de trabajo a las que Helvik reacciona.
– El sueldo de la gran mayoría en la embajada es una vergüenza. Está por debajo del umbral de la pobreza de los países de la OCDE. Algunos empleados no habían tenido un aumento salarial en 16 años, pero recibieron un pequeño aumento en 2019, dice el secretario del sindicato.
Con 16-17.000 coronas al mes, el salario de Lidia está muy por debajo del salario medio de un limpiador en hogares privados en Noruega que gana 31.650 según un resumen elaborado por FriFagbevegelse.
No se recibe pago vacacional
No basta con que los salarios sean bajos. Además, el empleador no paga el pago de vacaciones, según NTL. 16 miembros de NTL han demandado a la Embajada en los tribunales y exigen el reembolso del pago de vacaciones. El juicio tendrá lugar en el Tribunal de Distrito de Oslo del 25 al 28 de mayo. La Mayordoma testificará en el juicio, pero no forma parte de la demanda porque empezó a trabajar después de que se presentó la demanda. Pero a Lidia tampoco se le pagan las vacaciones, dice Tove Helvik, quien ha estudiado sus nóminas.
– Todos los meses, deducen el 10,2 por ciento del salario de Lidia para pagar su paga de vacaciones en junio del próximo año. Esto está mal. La Embajada española le roba, dice Helvik.
El pago de vacaciones se calcula sobre el salario bruto y reemplaza el salario durante las semanas de vacaciones. Se paga un poco más de impuestos cada mes para que no se tenga que pagar impuestos del pago de vacaciones.
– Ahora investigaré en base de qué salario se calcula la prestación por enfermedad de Lidia. Es muy posible que debería haber tenido prestaciones por enfermedad basadas en 19.900 coronas al mes y no en las 16-17.000 que le pagan.
Despedido sin justificación
En marzo de 2020, David Gómez Fernández (31 años) recibió el ERTE de su trabajo como lavaplatos en el Hotel Continental de Oslo.
David Gómez Fernández no entendió lo que había hecho mal cuando lo despidieron. Foto: Privada.
En lugar de estar desempleado y solo recibir dinero de NAV (La Seguridad social), comenzó como limpiador en la Embajada, con un salario anual bruto de 225.000 coronas.
– Es un salario con el que apenas puedes sobrevivir en Noruega. Para tener dinero para viajar, ahorrar y hacer planes para el futuro, tal vez comprar tu propia casa, tienes que tener otro trabajo, dice.
En el hotel, David trabaja por las tardes y los fines de semana. Al igual que Lidia, hizo un acuerdo verbal para trabajar durante el día de lunes a viernes en la residencia, para que el horario no interfiriese en el caso que volviera a trabajar en el hotel.
– Los problemas comenzaron con el nuevo Embajador. Él esperaba que trabajáramos de lunes a domingo. Nos negamos, dice David.
Tuvo un período de prueba de tres meses. Catorce días antes de que terminara, fue despedido.
– Me dijeron que tenía que dejar el trabajo inmediato. Pregunté por qué, pero no me dieron una explicación. Durante un par de días me sentí realmente mal. Pensé que estaban contentos con el trabajo que hice y no sé qué hice mal, dice David.
¿Está permitido despedir a un empleado sin una explicación? Esta no es una respuesta fácil, según Tove Helvik en NTL.
– Si se utiliza la Ley de Trabajo como base, la respuesta es no. Según el derecho internacional, es más problemático. El derecho internacional no es una ley, pero se basa en la costumbre y trata de la soberanía de los estados. El estado español es el empleador de los empleados. Esto dificulta la contratación y el despido.
NTL tiene un miembro de otra Embajada que también fue despedido. Ahora se está intentando llevar este caso a los tribunales, pero el abogado de la Embajada intenta detenerlo.
– Será una prueba de los derechos que tienen los empleados de las embajadas extranjeras. Pero, en general, no parece que les importe ni que conozcan la ley noruega, dice Helvik.
Lidia: - No tengo miedo de hablar
La revista NTL ha estado en contacto con varios empleados de la Embajada de España. Temen represalias y no quieren ser entrevistados.
Lidia M. Santamaría Fernández no tiene miedo a destacarse. Ha comenzado a buscar un nuevo trabajo, pero aún luchará por aquellos que vengan después de ella.
– Soy dura y me atrevo a hablar. Solo digo la verdad y no quiero que otros pasen por lo mismo que yo he pasado. Espero que la gente lea esto, que las acciones de la Embajada tengan consecuencias y que cese la explotación de los empleados, dice.
– En el médico lloré y lloré. Sentí que me trataban como una esclava, dice Lidia M. Santamaría Fernández. Foto: Ole Palmstrøm.
Embajada: - El trabajo se realiza siempre acorde a la ley
La embajada española rechaza la mayor parte de las críticas.
Lidia M. Santamaría Fernández y David Gómez Fernández han dicho que se les pidió trabajar los fines de semana sin pago extra. La embajada de España en Oslo lo niega.
- Debido a la naturaleza especial de las actividades de una embajada, tener que trabajar un día del fin de semana está incluido en la compensación requerida. Cumplimos con la estricta regulación del horario laboral semanal y la duración del turno diario. El trabajo siempre se lleva a cabo de acuerdo con la ley y el contrato firmado, escribe la Embajada en un correo electrónico a la revista NTL.
La Embajada subraya que actualmente nadie trabaja los fines de semana ni hace horas extraordinarias. Se ha dado a los empleados la flexibilidad de ocuparse de asuntos familiares y personales.
Dice que las alegaciones de Lidia son falsas
El médico de Lidia quiere que tenga una baja parcial por enfermedad y que trabaje al 50 por ciento, lo que resulta difícil de implementar. La Embajada no comentará casos individuales e información confidencial en los medios, pero afirma que se adaptarán a la situación de la baja por enfermedad en la medida de lo posible dentro de su situación laboral.
Lidia cree que las condiciones de trabajo en la Embajada son inhumanas y siente que fue tratada como una esclava.
– Rechazamos enérgicamente que se pueda defender tal alegación. Creemos que tiene un propósito difamatorio e intenta retratar una Embajada como un lugar para personas privilegiadas en vez de una institución legal. Nuestra experiencia es que tenemos un gran fuerza de trabajo y un buen ambiente laboral, con varios empleados que han estado con nosotros durante décadas. Ellos nunca han hecho declaraciones falsas de este tipo. Esto está tan lejos de la realidad que no queremos especular sobre los motivos desconocidos de tal mentira, escribe la Embajada.
Los empleados reciben pago vacacional
NTL dice que la Embajada no paga la paga vacacional a los empleados. En mayo, esto se decidirá en los tribunales. A la alegación de Tove Helvik de que el empleador les roba a los empleados, la embajada responde de la siguiente manera:
– Esta es una alegación injustificada y sorprendentemente poco profesional. Siempre se ha pagado la cantidad anual que los empleados han firmado en los contratos.
Según la embajada, pagan sueldos de acuerdo con la estructura salarial española. Los empleados reciben salario mensual regular y pago vacacional.
– En primer lugar, no deducimos los salarios y, en segundo lugar, hemos demostrado al tribunal que los empleados reciben la misma paga de vacaciones o incluso más que siguiendo otros esquemas. El caso se resolverá de acuerdo con la sentencia del tribunal este año.
El salario lo determina el estado español
Cuando se les pregunta por el bajo salario en la embajada, responden que el salario varía, refleja el mercado y es parte del presupuesto del Estado en España.
– Cuando un candidato solicita y acepta una oferta, asumimos que es porque cree que es aceptable. El proceso de selección español es completamente transparente y abierto, y siempre conseguimos un número bastante elevado de candidatos.
Según David Gómez Fernández, fue despedido sin justificación. La embajada no comenta sobre casos individuales en los medios.
– Respetamos la confidencialidad de la relación laboral. Todo lo que podemos decir es que hemos cumplido con la ley y con las disposiciones del contrato.
Articulo publicado con autorización de la revista Fri Fagbevegelse de La Confederación Nacional de Trabajadores de Noruega (LO).