Muere Erling Lorentzen, el cuñado del rey de Noruega y empresario multimillonario de Brasil

Escrito por Solange Saballos
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Fue dueño de la pulpera y papelera Aracruz Celulose, la cual arrasó con 50.000 hectáreas de selva en Brasil. Erling Lorentzen falleció este 9 de marzo a los 98 años de edad en su natal Noruega. Al conocerse su muerte, el rey Harald V emitió sus condolencias en nombre de la familia real: “Con gran aflicción hemos recibido el triste mensaje de que Erling Sven Lorentzen ha fallecido. Nuestros pensamientos van a sus más cercanos, quienes han perdido a un buen esposo, suegro, abuelo y bisabuelo”.

Su acercamiento inicial a la realeza noruega se debió al papel que desempeñó en la II Guerra Mundial. Se enlistó a los 17 años para combatir a los nazis, y fue condecorado como héroe de guerra en Noruega.

A los 22 años se convirtió en guardaespaldas de la princesa Ranghild, quien tenía 15 años. A pesar de la oposición inicial del rey Haakon, lograron concretar su matrimonio 8 años más tarde, en 1953.

Cuando Erling Lorentzen se integró a la familia real como esposo de la princesa Ranghild, su matrimonio causó escándalo en la sociedad noruega de los años 50, ya que era considerado un ‘plebeyo’ por provenir de una familia de empresarios.

Erling y su esposa se mudaron a Brasil después de casarse. La familia Lorentzen realizaba comercio de gas en Brasil; ahí Erling se convirtió en director general de la Compañía Brasileña de Gas hasta 1972. Ese año dejó un cargo por otro, asumiendo la dirección de la empresa Aracruz Celulose.

Empresario exitoso a costa de daños socioambientales

Erling Lorentzen logró consolidar sus negocios gracias al apoyo del gobierno brasileño. La dictadura militar (1964-1984) benefició las inversiones de agentes extranjeros en Brasil, a la vez que garantizaba un ambiente de impunidad para las violaciones a los derechos humanos y la sobreexplotación de recursos naturales. Siendo hijo de empresarios, militar y graduado de la Harvard Business School, Lorentzen encontró el entorno propicio para dar rienda suelta a sus ambiciones.

Lorentzen estableció Aracruz Celulose en Espírito Santo, zona litoral ubicada en el sudeste de Brasil, en la que se instauraron la industria pulpera, así como el monocultivo de eucalipto, desde 1967.

Aracruz Celulose en el estado de Espíritu Santo.

La ambición de Lorentzen causó graves impactos ambientales, sociales y a la salud colectiva. Esto fue debido a que sus métodos se basaron en una voraz explotación forestal, un estilo tradicional empleado para “el funcionamiento de enormes plantas pulperas para producir madera rápida y pulpa de mercado respectivamente”, según Gabriel Eduardo Schütz, doctor en ciencias de la salud pública. Erling Lorentzen fue uno de los responsables de la destrucción de 50.000 hectáreas de bosque en Espírito Santo para sembrar eucaliptos y obtener la materia prima de Aracruz Celulose, su empresa.

Informes como Violación de derechos económicos, sociales, culturales y ambientales en la monocultura del Eucalipto: Aracruz Celulose y el estado de Espírito Santo, Brasil y Plantaciones de Eucalipto y producción de celulosa. Promesas de empleo y destrucción del trabajo: el caso Aracruz Celulose en Brasil han sido elaborados con el propósito de evaluar y evidenciar los daños causados por el conglomerado empresarial Grupo Aracruz, así como por la empresa de Lorentz.

Representantes de las étnias Tupiniquim y Guarani en Brasil viajaron a Oslo en 2006 para protestar contra las inversiones del Fondo noruego del Petroleo en Aracruz.

Lorentzen también fue responsable del desplazamiento de afrodescendientes, indígenas y campesinos, los cuales vivieron miserablemente al perder sus tierras. Se le acusó de emplear métodos nazis para desalojar a los autóctonos de su región, según Século Diario. Además de ser desplazados, el uso de agrotóxicos comprometió la salud de los trabajadores y de las comunidades aledañas a los monocultivos en Espírito Santo.

Irónicamente hoy se honra el fallecimiento, tanto en Noruega como en Brasil, de un hombre causante de un desierto verde, así como de abusos a los derechos humanos, en este país sudamericano.