Cambio de hora en Noruega: la madrugada del domingo 26 de marzo comienza el horario de verano
La madrugada de este domingo, 26 de marzo, a las 02.00 horas se adelantan una hora los relojes, lo que da comienzo el horario de verano que se extenderá hasta el último fin de semana de octubre, cuando el reloj volverá al horario de invierno.
De este modo, a partir del domingo 26 de marzo los días serán más largos. Amanecerá y anochecerá más tarde, hasta otoño.
La modificación horaria de primavera se aplica en todos los países de la Unión Europea (UE), cumpliendo con la Directiva Europea 2000/84/CE, con la intención de ajustar la jornada laboral a las horas de luz natural y tener así, más horas de luz durante el día.
Noruega está situada en la franja horaria europea (CET por sus siglas en inglés), que corresponde a GMT +1.
Noruega no es miembro de la Unión Europea, pero sigue los cambios de horarios al igual que otros países europeos.
¿Por qué se produce?El motivo de cambiar la hora es contribuir al ahorro energético al aprovechar durante más tiempo las horas de luz solar en los horarios de trabajo y reducir así el consumo eléctrico, ya que amanece más tarde y se alarga la luz del día.
La Comisión Europea considera que el consumo de energía no es el único aspecto positivo, sino también subraya otros impactos sobre sectores como el transporte, las comunicaciones, la seguridad vial, las condiciones de trabajo, los modos de vida, la salud, el turismo o el ocio.
Cada país podrá elegir si cambia la hora o no
En 2018 se planteó la propuesta de eliminar el cambio de hora y se inició un proceso que, si bien consideraba suprimir este cambio en 2019, los entonces Veintiocho consideraron que la iniciativa era prematura y se aplazó la decisión.
Sin embargo, aunque este cambio horario se realiza en toda la Unión Europea, el Parlamento Europeo solicitó el año pasado a todos los países miembros que pusieran fin a esta alteración a partir del año 2021. Así, cada país podrá elegir libremente si desea mantener el horario de verano o el de invierno.
El debate sobre este ajuste ha estado vigente durante varios años y finalmente se aprobó con 410 votos a favor, 197 en contra y 51 abstenciones tras una propuesta de la Comisión Europea por una consulta pública realizada en 2018.