Defensores colombianos de derechos humanos visitan Oslo

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Apenas dos semanas antes de las elecciones presidenciales en Colombia, los defensores de derechos humanos, Gloria Orcué y Carlos Morales, visitaron Noruega.

Durante su visita, ambos conversarán sobre la crítica situación actual de los campesinos, indígenas y afrocolombianos, a más de cinco años de la firma del acuerdo de paz entre el gobierno y las FARC.

Los defensores de los derechos humanos visitarán Oslo y varias otras ciudades europeas. El Noruega, el programa incluye encuentros con varias organizaciones de la sociedad civil y autoridades noruegas, así como una reunión abierta en SoCentral organizada por Peace Brigades International Norway.

Difícil proceso de paz

El objetivo de ambos defensores de derechos humanos es hablar de la situación actual en las áreas en las que trabajan; tan crítica que se enfrentan a crisis humanitarias sin ver rastros reales de implementación del acuerdo de paz.

Morales es líder campesino y activista de derechos humanos de la organización Cahucopana desde hace más de 16 años, de la que ahora también es líder. La zona en la que trabajan es el nororiente del departamento de Antioquia. Por su parte, Orcué representa a una de las organizaciones de derechos humanos más antiguas del país, la Comisión Intereclesial de Justicia y Paz (Justicia y Paz).

“La situación es complicada y todavía hay condiciones muy difíciles para los defensores de derechos humanos y los movimientos sociales”, dijo Orcué a Utrop.

Importante visibilizar la situación

El 27 de febrero, Morales fue objeto de un atentado en la localidad de Barrancabermeja cuando viajaba en una motocicleta con su esposa y su hijo menor de edad. Según Frontline Defenders, Colombia es el país más peligroso del mundo para defensores de derechos humanos.

- Para mí, esta visita se trata de poder mostrar cómo está la situación para las personas que luchan por los derechos civiles en Colombia, las amenazas y la violencia a la que estamos expuestos, pero no menos importante es también dar a conocer lo que hemos logrado hasta ahora, en los cinco años del proceso de paz. El país continúa tratando de fortalecer los lazos con la comunidad internacional.

Problemas estructurales

Orcué señala que Colombia todavía enfrenta dificultades estructurales a raíz de los problemas sociales y políticos que ha tenido el país durante décadas.

- Una gran parte de los colombianos no tiene acceso a la tierra, medios de producción o participación en los grandes procesos políticos. No se garantizan derechos sociales, económicos, políticos o ambientales en la legislación. Para que el proceso de paz tenga éxito, se deben resolver los desafíos estructurales básicos.

La firma del acuerdo de paz en 2016 dio esperanza a muchos colombianos, un proceso que, según Orcué, no se ha traducido en muchos avances.

- Hemos visto que las cosas no han cambiado para mejor desde la firma del acuerdo de paz entre el gobierno y las fuerzas de las FARC en 2016. El actual gobierno del país no ha cumplido con su parte del acuerdo. Se siguen violando los derechos humanos básicos y, al mismo tiempo, una minoría de la población del país ejerce la hegemonía económica y política.

Como país, Colombia tiene un nivel de subdesarrollado en lo que yo denomino “inversión social”, y además tiene un estado débil. El área de la que vengo recibe poca financiación, o ninguna atención, por parte del Estado, dice Morales.

Nuevas oportunidades políticas

Sectores vulnerables de la población, como los pueblos indígenas y los afrocolombianos, han sido particularmente expuestos a las violaciones de derechos humanos.

- La violencia y las violaciones de derechos humanos en el país han afectado especialmente a las minorías étnicas. Noruega y la comunidad internacional han sido buenos garantes en el proceso de paz y han estado especialmente ocupados de la inclusión de estos grupos. Seguiremos trabajando con la sociedad civil, tanto en el exterior como en Colombia, para la protección de los grupos minoritarios.

En mayo hay elecciones de asamblea nacional y de presidente en el país, donde ambos defensores de derechos humanos ven oportunidades de cambio.

- Las elecciones de este año son especialmente importantes para que realmente podamos comenzar con el proceso de paz. Consideramos importante que la comunidad internacional siga el proceso político en Colombia, antes y después de las elecciones. También espero que un gran número de colombianos desafíe la violencia y la polarización, y cumpla con su deber cívico, dice Morales.

- Mi esperanza es que la elección se lleve a cabo en forma ordenada, donde los votantes puedan elegir libremente a sus representantes y donde las personas puedan manifestar sus puntos de vista y desacuerdos políticos sin temor. Tengo muchas expectativas de que esta elección pueda significar un cambio positivo para el país y que todos los colombianos puedan disfrutar de los mismos derechos.

Fuente: Utrop, escrito por Claudio Castello 20 de mayo de 2022

Traducido por Yanina López