Con amigos y colaboradores Marianne Irgens Hagen y Carlos Caballero han recibido honor y mérito de la Casa Real de Noruega
Marianne Irgens Hagen y Carlos Caballero han recibido en Noruega un gesto de reconocimiento muy importante por sus veinte años de trabajo constante para que miles de personas con discapacidad en América del Sur y África tengan mejor calidad de vida. Y es que han recibido la medalla de Caballero la Orden al Mérito de San Olav, por "hechos remarcables en beneficio de la patria y de la humanidad”.
Tanto Carlos, nativo de Uruguay y nacionalizado noruego y Marianne una local que habla perfectamente el español, trabajan juntos en la organización civil sin fines de lucro Hjelpemiddelfondet y desde el 2002, tienen por ideal “El objetivo de seleccionar, mediar y la correcta puesta a punto de medios de ayuda para discapacitados, instrumental hospitalario, material educativo que, por el gran desarrollo tecnológico y la necesaria renovación que se da en Noruega, pueden y deben ser enviados a las sociedades más necesitadas”.
Precisamente por el cumplimiento de este ideal, materializado en el envío de más de 140 contenedores hasta el tope de insumos como sillas de ruedas, muletas, camillas y otros insumos de semejante categoría, una de sus más fieles colegas les nominó como personas merecedoras del reconocimiento y la Casa Real de Noruega les premió.
Un regalo de cumpleaños muy especial
Hjelpemiddelfondet estaría cumpliendo los 20 años este 2022 y las medallas llegan oportunamente de manos del jefe de Cancillería, a nombre del rey Harald V y aunque hacía pocos meses se había anunciado la buena noticia del premio, al llegar el momento de la condecoración, muchas lágrimas de alegría, voces quebradas de emoción, saludos desde lejos, aplausos y vítores fueron las luces que dieron brillo a ese festivo día.
Ambos Marianne y Carlos fueron muy enfáticos al reconocer que, sin el equipo de familiares, amigos y colegas, así como los colaboradores en Uruguay y Argentina, principalmente, (aunque se nombraron otros países como Bolivia y Ecuador), nada se hubiese logrado en estos años de arduo trabajo, porque ¡no es fácil llenar eficientemente los contenedores, los más de 140 contenedores a lo largo de estos años”.
Es que hasta ambulancias han viajado en esos contenedores los miles de kilómetros que separan a Noruega del sur de sur América o los países africanos que han recibido el material de apoyo.
Conocimiento como medio de ayuda
Hjelpemiddelfondet también a través de programas de preparación pedagógica, para que los insumos reciclados que envían desde Noruega sean aprovechados al máximo. Explican que “es importante que el equipo se use de la mejor manera posible y que se pueda personalizar y reparar siempre que sea necesario”.
En base a esto, explican cómo han sido “co-organizadores de educación directa en cursos, en Uruguay, junto con técnicos del Centro de Ayudas Técnicas de NAV Oslo y Akershus”. También cómo “en los últimos años, han viajado y realizado videoconferencias sobre rehabilitación física compleja, desde el hospital Sunnaas de Noruega hacia Uruguay y otros países de América Latina”.
¿Qué es la Orden de San Olav exactamente?
La Real Orden al Mérito de San Olav fue fundada en 1985 por el rey Olav V y se le entrega a noruegos o extranjeros como reconocimiento a los servicios excepcionales que le hayan brindado a Noruega o por colaborar en nombre del país a estrechar las relaciones con el resto del mundo.
Carlos y Marianne recibieron las medallas 11 de septiembre en Byggdoy, rodeados de amigos y familiares, colaboradores y allegados de la comunidad latinoamericana en Noruega. Con un sencillo brindis contaron anécdotas y se dejaron fotografiar por medios y cercanos. Aseguraron que esto es un alago, pero su trabajo no ha buscado reconocimientos oficiales, mas lo que los ha movido todos estos años ha sido la certeza de que otros van a tener una mejor calidad de vida.
Así como la ilusión de que otros puedan inspirarse para ayudar a los demás y ver cómo se puede integrar dos culturas, la noruega y la latinoamericana.
El embajador de Uruguay Federico Perazza también estuvo presente, así como otros invitados oficiales de Noruega. Los calurosos saludos y felicitaciones de instituciones y personas clave desde Uruguay y Argentina también fueron compartidas.
No faltaron las empanadas al estilo uruguayo y la animación a cargo de músicos noruegos y uruguayos.
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