El 22 de julio se cumplen doce años de los atentados en Oslo y la masacre de Utøya
Hoy, 22 de julio, Noruega conmemora el duodécimo aniversario de los atentados terroristas ocurridos en Oslo, que dejaron 77 personas muertas a manos del fanático ultraderechista y anti-islamita Anders Behring Breivik. Las autoridades y la población se unen en ceremonias para recordar a las víctimas y honrar su memoria.
El 22 de julio de 2011, Anders Behring Breivik detonó una bomba en el edificio gubernamental en el corazón de Oslo, cobrando la vida de ocho personas y dejando numerosas heridas. Posteriormente, se dirigió a la Isla de Utøya, donde fríamente asesinó a 69 jóvenes militantes del partido laborista que se encontraban reunidos en un campamento de verano. El terror y la tragedia que ocurrieron ese día dejaron una profunda marca en la nación.
Para conmemorar a las víctimas, se llevaron a cabo actos en tres lugares simbólicos: el Regjeringskvartalet (el complejo gubernamental), la Catedral de Oslo y la Isla de Utøya.
En el Regjeringskvartalet, la ceremonia inició a las 09:00 en el monumento fuera de Høyblokken. Diversos discursos, interpretaciones musicales y un momento de silencio se llevaron a cabo para recordar a los afectados por el ataque en ese lugar. También se realizó la lectura de los nombres de las ocho víctimas del complejo gubernamental y las 69 víctimas de Utøya, seguido de la colocación de ofrendas florales.
En la Catedral de Oslo, se llevó a cabo una misa a las 11:00, presidida por importantes figuras políticas y líderes religiosos. La iglesia estuvo abierta al público de 10:00 a 16:00, ofreciendo un espacio de reflexión y apoyo durante todo el día.
Por último, en la Isla de Utøya, la ceremonia inició a las 16:00 con un minuto de silencio y discursos en honor a los jóvenes fallecidos en ese lugar. Se realizó la lectura de los nombres de las 69 víctimas de Utøya, seguido de un momento de silencio y la colocación de ofrendas florales.
Este día de conmemoración sirve para recordar la importancia de la solidaridad y la resistencia frente a la violencia extremista. Noruega se une una vez más para honrar a aquellos que perdieron la vida hace doce años y reafirmar su compromiso con la paz y la tolerancia.