«La forma de lidiar con el dolor es eliminando al otro» Martín Di Marco

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En América Latina, el feminicidio es uno de los crímenes más extremos de violencia de género. Sin embargo, gran parte de las investigaciones se han centrado en las víctimas, dejando de lado un análisis enfocado en los perpetradores. Martín Hernán Di Marco, sociólogo y profesor asistente en la Universidad de Leiden y la Universidad de Oslo, ha tomado un enfoque diferente. Su investigación se adentra en las cárceles de América Latina, donde escucha las historias de los hombres encarcelados por femicidio para entender sus razones, motivaciones y los contextos estructurales que los impulsan a cometer estos crímenes.

Di Marco ha dedicado años a entrevistar a estos hombres, primero en Argentina y luego en otros países de la región. Los relatos que recoge ofrecen una perspectiva compleja, en la que muchos perpetradores se ven a sí mismos como víctimas de sus parejas y justifican sus actos de violencia como una respuesta a lo que consideran comportamientos "provocadores" o desobedientes de las mujeres. Este enfoque busca desentrañar las conexiones entre las vivencias y trayectorias personales de los hombres y las estructuras sociales que les permiten justificar la violencia extrema.

Violencia como respuesta al miedo

El análisis de Di Marco se aleja de las explicaciones tradicionales centradas en los aspectos psiquiátricos o de salud mental de los agresores. Según el investigador, gran parte de la violencia de género, incluido el feminicidio, tiene raíces profundas en normas de género. Muchos hombres carecen de las herramientas necesarias para gestionar las pérdidas o los cambios que perciben como amenazas a su estatus social o familiar. Así, la violencia, y en su forma más extrema, el feminicidio, se convierte en un recurso o una herramienta para recuperar el control o sortear los sentimientos de miedo, inseguridad o pérdidas.

Aunque el feminicidio es un crimen altamente estigmatizado, muchos de estos hombres reciben empatía dentro del sistema penal o en su entorno, donde se les ve como víctimas de sus emociones, que consideran provocadas por las mujeres. Para Di Marco la investigación no busca justificar los crímenes, sino arrojar luz sobre las dinámicas estructurales que los permiten. Su trabajo invita a repensar las estrategias de prevención y justicia en torno al femicidio, subrayando que comprender a los perpetradores es esencial para entender las causas que sostienen este fenómeno.

Entre 2021 y 2024, más de 11.640 mujeres y niñas fueron víctimas de feminicidio en América Latina, según datos de ONU Mujeres.

Para conocer más sobre la perspectiva de Di Marco, puedes escuchar el episodio completo en programa de Radio y Podcast Ola Verde.

Programa creado y dirigido por Monica Orjuela